carta a los reyes magos

Queridos Reyes Magos:

Hace años que no os escribo cartas por estas fechas, ya no espero recibir sorpresas y regalos bajo el árbol como cuando era niña...y no tan niña. Qué ilusión me hacía de aquellas levantarme y ver paquetes envueltos debajo del árbol, en mi casa donde fui feliz con mi familia, la única casa donde fui feliz de verdad con ellos. Qué recuerdos, mis padres pensaban que yo aún seguía creyendo en los Reyes Magos y yo no les decía nada para que ellos no perdieran la ilusión. Anda que no tuve que fingir durante años!!!!

Esta es una de las cosas malas de hacerse mayor... que una va perdiendo la ilusión para sí misma y para los demás.
Cuando te haces mayor hay muchos días en los que te levantas de la cama por la mañana sin ganas, sin ilusión, como si el nuevo dia que se extiende ante tí fuese sólo un día más... como si nada de lo que pueda ofrecerte pueda ya sorprenderte. Y en ésto tengo yo mucha culpa, me he dejado llevar muchas veces por esa apatía, que cuando me envuelve no me suelta. Y que me hace meterme en cama y querer cerrar los ojos para que pasen las horas cuanto antes, sabiendo que hay gente esperándome en algún sitio. ¡pero cómo les explico yo ésto, queridos Reyes Magos! Si tengo miedo a que no me entiendan y me dejen.

Realmente muchas veces me siento así, y no me doy cuenta de la suerte que tengo, así que ya está bien de quejarme y es hora de dar las gracias.

Le doy las gracias a algunas personas que creía amigos y me han abandonado por el camino, demostrando que su amistad no era sincera. De ellos he aprendido algo, a valorar muchísimo más a la gente que tengo a mi alrededor y que me ofrece su amistad de forma desinteresada, a veces incluso arriesgando. Así que seguiré confiando en la gente, porque vale la pena. Siempre siempre sales ganando.

Y como no voy a estar agradecida si tengo en mi vida a mi niña, mi vida, que hace que todos los días me levante con un vuelco en el corazón de las ganas de verle su carita, de comerla a besos, de abrazarla..... ver cómo me quiere sin interés. Te quiero Emma, con todo mi corazón.

También tengo mucho que agradecerles a mis panteras rosas, porque siempre están ahí para escucharme, sea bueno o malo, y porque me hacen ver siempre el lado positivo de las cosas.
También a mis amigas de siempre, por supuesto, y a mi familia. Que no es fácil aguantarme... y llevan toda mi vida haciéndolo. Y a mis compis de la oficina, que con los años se han convertido en amigas, y a esa parejita que vive en Vigo y traigo por la calle de la amargura..... en fin, no me voy a parar a decir quienes son todos porque vosotros sois magos y ya lo sabéis.

Pensándolo bien, tengo tantas cosas buenas que hasta me da vergüenza pedir algo.

Sin embargo, no puedo dejar pasar la oportunidad queridos Reyes Magos, si leéis ésta carta, de pediros que este año se cumplan algunos de mis deseos. Que nuestro peque Diego sea feliz en su estrellita, que vea cómo finalmente en el 2011 se hace justicia, que su familia pueda por fin seguir su vida en paz, sin olvidarlo nunca pero sí en paz. Por lo menos continuar.

Y por favor, también os tengo que pedir que toda la gente que me rodea tenga salud y amor, y un poquito de calderilla también, si puede ser, que después siempre andamos llorando. Y que me sigan queriendo, yo los seguiré queriendo a todos y cada uno de ellos.

A cambio, prometo recuperar la ilusión, prometo levantarme de cama con ganas, como si cada día fuese el último, e intentaré ser buena con todos los que quiero y me quieren, por lo menos no darles sustos ni disgustos (uff, qué complicado va a ser).

Lo de ponerme a dieta y beber menos cerveza si no os importa lo dejamos ya para el 2012, ¿vale?